Vamos de a poco, comencé a leer a la temprana edad de 3 años, comencé a dibujar casi al mismo tiempo, ya sé, todos los niños dibujan, sólo que yo me lo tomaba con mucha más responsabilidad, ésto fue gracias a mi abuelo, el gran e inolvidable Gumersindo (Kitín) Escamilla, a quien yo de niño llamaba "Lolo", y lo menciono porque ha sido la influencia más grande y positiva que he tenido en todo aspecto, el cable a tierra, la vuelta a casa, el convertirse en hombre, y muchas cosas más.
Amé la historieta de superhéroes desde un primer momento, y siempre desde niño traté de perfeccionarme en el dibujo. En el año 1997/1998, tenía la saludable costumbre de pasar todas las tardes tomando café y hablando pavadas con un gran amigo y compañero de la vida, Javier Badía, El Flaco. De esta costumbre, y de la asociación con otro gran amigo que la vida me acercó, David/Walter Benedettini, surgió la idea de comenzar a publicar una revista, de interés general pero con un marcado estilo humorístico y absurdo, así surgió Veneno, lo que llamábamos en aquél entonces publicación independiente, y que sería lisa y llanamente un fanzine. Pero contrario a lo acostumbrado para los fanzines, el éxito y la repercusión que tuvo Veneno fue mucho más de lo que podríamos haber esperado, extendiéndose su accidentada publicación durante 8 o 9 números, y casi 10 años de trabajo en equipo, puesto que el éxito ya mencionado trascendió el formato impreso para Veneno y llegó mucho más allá, pero esa es ya otra historia, en la cual mi protagonismo fue mermando hasta desaparecer.
Volviendo a la senda de lo que nos compete, el comic. En las citadas tardes de café, a modo de broma, y burlándonos de alguna gorda que nos caía mal, empecé a garabatear una historia donde los protagonistas éramos los dos nabos presentes, una suerte de parodias de superhéroes llamados Ciq Sightman y Jeb Darklight (por dios, esos nombres, jajaja). Y así comenzó, luego sucedió el ya mencionado huracán Veneno, que me cosumió muchísimo de mi tiempo y fue desplazando mi dedicación al dibujo a un segundo plano, puesto que me desempeñaba como escritor, para el número 3 o 4 de Veneno decidimos aventurarnos a publicar cómics, para ésto duplicamos la cantidad de páginas, y pudimos publicar dos comics, uno por cada miembro del equipo que se diera maña con el dibujo, David lo hacía muy bien, yo lo hacía muy mal.
Así vio la luz Maleficio: corre por tu vida, una transformación con un tono más serio y más oscuro de aquellos garabatos de tarde de café que ya mencioné, un rediseño de personajes, agregando a otros, y trasladando el protagonismo principal a mi creación original, Maleficio, o lo que es lo mismo, un Spawn de bajo presupuesto. El resultado final es lamentable, el personaje principal sólo sale en el último cuadro del comic, por el afán de dotarle de cierto misterio y oscuridad. El apartado gráfico deja muchísimo que desear, personajes durísimos, líneas super gruesas, cabe mencionar que el cómic fue entintado con una lapicera Bic de trazo grueso y un fibrón Sakura al alcohol, planos muy mal logrados, perspectivas ultra forzadas, la historia no se entendía un sorete.
Pero fue la base, la primera aparición oficial de Piel de Lobo, Darklight, Shockpulse (que por aquél entonces se llamaba "El Karma" ¿?), y Kio, ah no, Kio ni salía todavía, jajaja...desassssstre total, a nadie le gustó, nadie lo entendió, fue un cómic d unas 9 o 10 páginas (que acá les agrego de a dos páginas), con la promesa de continuar publicándola si pegaba, y no pegó, para nada. para hacérselas corta por ahora, ahí va.
Maleficio: Corre por tu vida.
Editorial: Media Neurona Producciones.
Estudio: Cactus Comics.
Historia: Cacique (con colaboración intelectual de Pancho).
Artista: Cacique.
Año: 200-2001
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