miércoles, 20 de febrero de 2019

P.A.F. - (DISCONTINUADOS/EN PROCESO DE CORRECCIÓN)


Un día me desperté con ganas de hacer una historia distinta a lo que venía haciendo, había estado varios años involucrado en la realización de diversos proyectos, tanto como historietista como ilustrador, primero las dos ediciones de Malvinas Héroes y después Perversión Zombie. Artísticamente necesitaba retomar la senda de lo que me es más propio, que es la historieta de superhéroes. Y quería hacer una historia de fácil acceso, para las generaciones más jóvenes. Así nació la idea de hacer Batalla: Superhéroes Representativos Argentinos. Lo cual se fue transformando paulatinamente en un proyecto cada vez más serio, historia de la cual aún no es conveniente mostrar nada ya que aún no se ha finalizado, aunque es poco lo que le falta.
Como venía diciendo, era una historia diferente a lo que venía haciendo, pero que además el público al que está orientada es de menor edad, esto hace que la narrativa sea más simplista, y estereotipada si se quiere, cayendo excesivamente en clichés muchas veces necesarios, fue planificado como un punto de ingreso al mundo de los comics y los superhéroes, planteado desde ámbitos reconocibles y sin correr mayores riesgos, cuidando lo expuesto (aunque algún culete sabrosón se me haya deslizado por alguna viñeta). Tenía la historia, tenía los personajes, tenía color. Pero faltaba algo más atractivo y práctico, ya que el objetivo era que los lectores se apropiaran de los personajes.
Así comenzó la tarea de buscar un elemento que llevase a dichos lectores a involucrarse de manera práctica y tangible con los personajes de la historia. Y para lograrlo, volví a otra de mis pasiones.

Hablar sobre el inicio de un dibujante como tal es siempre un relato casi hasta sin sentido, puesto que cada dibujante te va a decir que no empezó en ningún momento a dibujar, sino que más bien nunca se detuvo, porque esa es la realidad, inherente a todos los seres humanos, todos desde siempre dibujamos, la diferencia es que el dibujante jamás se detuvo, hablar de talento, estilo, técnica etc, sólo se desprende de la perseverancia, la práctica, la constancia y las ganas de ir mejorando. La mayoría de la gente va renovando sus intereses y pasando al entrenamiento de otras habilidades, abandonando las que su cerebro les dicta que ya es tiempo de dejar de cultivar, hayan alcanzado un dominio real o simplemente consideren impráctico seguir el progreso. Esto es lo que sucede con el dibujo. Pero si hay disparadores en la vida de un artista, a nivel personal debo decir que en mi caso fueron dos, primero la fascinación por el mundo del comic, y en segundo lugar, la pobreza, jajaja....
De niño en mi casa la plata era la justa, vivíamos con muchas falencias, falencias que hoy en día valoro como verdaderos motores y forjadores de un temple y una manera de afrontar la vida. Pero la realidad era que para un gordito que amaba los superhéroes, y sobretodo Spider-Man, sin acceso a los mejores juguetes, ya sea por cuestiones económicas, geográficas o lo que fuere, el entretenimiento era algo bastante complicado.
Juguetes, figuras de acción, acceso. Elementos clave que hoy en día se viven de manera tan distinta. En aquellos años, fines de los 80`s, principios de los 90`s, las figuras de acción que existían en el mundo y particularmente en Argentina eran bastante pobres, con una articulación mínima y una calidad cuestionable, si tenemos en cuenta además que latinoamérica ya se comenzaba a perfilar como el paraíso de la falsificación, los sobreprecios ridículos que aún hoy seguimos pagando por copias baratas y de malísima calidad de un producto americano, lo que se conseguía cuando se conseguía, era una verdadera porquería.
Entonces me decidí a crear mi manera propia de hacer juguetes, así nacieron mis comiquísimos muñequitos de papel, personajes plasmados con toda su bidimensionalidad en una icónica pose, a veces dibujados también por detrás, esos muñequitos me brindaron todas las herramientas para recrear esa magia que tenía dentro de mi cabeza, la interminable flexibilidad del papel me proveía toda la articulación que pudiera desear. Años y años pasaron con este medio de entretenimiento evolucionando y poblando cada momento libre, hasta que la pubertad se llevó todo eso.
Los años pasaron y descubrí el papercraft (o pepakura) que para aquellos que no lo saben, es una disciplina artística derivada del origami japonés, que consiste en armar figuras de mayor o menor complejidad hechos con papel o cartón, a través del doblado, cortado y pegado de distintos componentes, hay papercraft de distintos niveles de complejidad, y con este método se puede armar absolutamente cualquier cosa que te propongas, hoy en día se consiguen online modelos de prácticamente lo que sea, armas, vehículos, personajes, etc. Y papercraft de superheróes hay millones, modelos que se pueden hacer en una tarde y otros que pueden llevar meses de arduo trabajo.
Yo quería involucrar a los lectores de Batalla en una manualidad así, pero que la complejidad de los modelos no implicara la pronta frustración y posterior abandono del proyecto. Quería una manera de dotar de tridimensionalidad a mis personajes sin necesidad de pasar meses elaborando un complicadísimo modelo.
Busqué, investigué, deseché desde un primer momento la articulación, para esto no es necesaria, ya con eso descartamos varios modelos ya existentes, aunque la mayoría de los mismos disponibles en internet son modelos estáticos, pero todo lo que encontraba eran modelos super sencillos, donde las anatomías eran simplificadas al extremo, las proporciones físicas no se respetaban, o sino, modelos difíciles de hacer, y de manera muy costosa. Un buen día dejé de buscar una fórmula mágica que llenase todas mis expectativas, y saqué a relucir mi faceta de diseñador, sabía que alcanzar el punto que me satisficiera llevaría mucho tiempo, mucho ensayo y error, miles y miles de pruebas, horas y horas de cálculos milimétricos, ya que si bien hoy en día existen softwares que elaboran los modelos de manera automática, donde uno puede elegir el nivel de complejidad y esperar dos segundos y tenerlo listo sin transpirar una gota, primero, no los tengo, segundo, no los sé usar, tercero, no confío en que la inteligencia artificial sepa qué es lo que yo quiero.
Dos años de trabajo paralelo a la realización del comic Batalla se hicieron sentir, teniendo en cuenta que además tenía dos trabajos "reales", hijos, familia, problemas de adulto, todo un logro si consideramos eso.
Así nacieron los P.A.F., es el nombre que decidí darles. Paper Action Figures, aunque mucha "action" no tienen porque son estáticos, pero el nombre viene justamente por que son una alternativa a las action figures existentes hoy en día, desde la escala hasta el estilo. Las P.A.F. son modelos de un papercraft super básico, una dificultad mínima o media, un mínimo de 17 piezas para armar y ensamblar. Las formas no son perfectas, y la tridimensionalidad y el volúmen son logrados a través de la combinación de esta técnica y de mi habilidad como dibujante, que aporta una profundidad sugerida, pero que al ojo humano, cumple.
Batalla ya tiene su plataforma y los modelos están en proceso, pero había que testear, ahí entra Spider-man.
Spider-Man es desde toda mi vida mi personaje favorito, es todo lo que está bien en el mundo de los cómics. Uno de los aspectos más atractivos y explotados hoy en día del personaje es su infinidad de trajes y versiones alternativas, y van casi por las 600 actualmente, qué mejor manera que empezar a testear estos P.A.F. que haciendo todas las versiones que pueda del arácnido.

Hoy les traigo un modelo que va a ser el primero en publicarse, hay muchos hechos ya, pero después de forzarlos a leer tanto relato, hay que cumplir. El proceso de ensamblado lo subiré después, pero para aquellos que están más o menos acostumbrados a hacer modelos de papercraft van a intuir cómo se hacen.

Sin más les ofrezco de manera absolutamente gratuita el Classic Spider-Man, tal cual apareció por primera vez aquél 15 de Septiembre de 1962 en el Nº 15 de Amazing Fantasy de Marvel, escrito por Stan Lee y dibujado por Steve Ditko. Y antes de que se arme la controversia por algún detallito en el diseño, aclaro que así apareció en la primer copia que adquirí del mismo.



Pronto subiré el proceso de armado con fotos y explicación y muchos más modelos. Tengamos en cuenta que hacer modelos de Spider-Man cumple sólo a un capricho personal, ya habrá tiempo de ir subiendo modelos de otros personajes, sobretodo de Sombras y de Batalla, y queda abierta la posibilidad de que ustedes soliciten el modelo de algún personaje que les interese, todo puede hacerse. Me gustaría que enviasen sus modelos armados a ver cómo les va con ésto.


Como lo había prometido, acá van las imágenes del P.A.F. ya terminado, y en la siguiente entrega un detalladísimo instructivo para la correcta confección de los P.A.F.
















jueves, 7 de febrero de 2019

ART - LAS PURAS SOMBRAS

Bueno gente, acá está la cosa, la verdad es que aunque en algún momento estuve convencido de lo contrario, la totalidad de lo producido de SOMBRAS en realidad nunca fue publicado por este medio. Sombras fue siempre la historia que quise hacer, y la desarrollé a lo largo de muchísimos años, pero siempre me iba quedando desactualizado, algunas cosas necesitaban reformularse, y en lugar de dar un nuevo comienzo, seguía agregando elementos a la historia que estaba contando.
En algún punto decidí editarlo todo de manera completa, dándole un cierre al arco que estaba desarrollando, titulado "A mitad del camino", se llamó así porque comenzábamos la historia de Sombras desde la mitad, o más bien, con un gran número de acontecimientos que ya se habían sucedido, no es poco común encontrar en el mundo del comic este tipo de relato, donde primero se nos da a conocer a los personajes, y se establecen varias bases de la historia, y después, a base de flashbacks u otros recursos narrativos, revisábamos el pasado de la misma, proveyendo más información, datos y hechos que fortalezcan el status permanente del relato.
Lo que pasó con "A mitad del camino" fue que ràpidamente quedó desactualizada, como el uso de unos celulares ultra chiquitos, como era la norma por aquellos años, pero más allá de esas cositas, los personajes mismos necesitaban una mayor maduración en varios sentidos, la misma naturaleza del protagonista aparenta ser bastante contradictoria en muchos elementos, aunque sus características principales sí se dejan ver aún en esta temprana etapa, y nos deja bien en claro las personalidades de los personajes, sobre todo de Piel de Lobo y Darklight. Pero la inclusión de los malos de la historia se vuelve un componente mal manejado también, entre los rígidos estereotipos en los que se basan, y la poca explicación y claridad en cuanto a sus motivaciones nunca termina de quedar en claro lo que buscan.
El manejo de los personajes secundarios fue fallido y escaso, llegando una vez más a saturar las páginas de personajes de los cuales nada sabemos.
La visible rivalidad y posterior enfrentamiento entre Piel de Lobo y Darklight, aunque mal ejecutado, es un elemento inexcluible de la saga, sólo que llegó a destiempo, no era el momento de relatar precisamente ese pasaje en la historia en ese momento.
Artísticamente la obra pasó por demasiadas etapas y los cambios son claramente visibles, entre número y número va mejorando, y a veces desmejorando, progresivamente. Y dentro de todo, siendo generoso conmigo mismo, la cosa no se ve tan mal, y no es por éso que lo estoy discontinuando.
De hecho, no todos los elementos dentro de esta historia van a ser reformulados ni quedan fuera de continuidad, sólo voy a actualizar algunos conceptos, plantear la historia desde otro punto, siempre recurriendo a mi metodología de relato acostumbrada, siempre recurriendo a los flashbacks como herramienta, porque es algo que disfruto mucho, esto de poder contar la historia en varios tiempos distintos.
Pero ahora la cosa va a venir mucho más pulida, evitando errores comunes, consecuencia de la poca experiencia y el mal manejo, tal vez por no ser capaz de dedicarle más tiempo al desarrollo de las historias.
Me he vuelto con el tiempo y los trabajos, en un relator mucho más cinematográfico, dejando de lado elementos comunes de los comics que ya no se utilizan como antes, en las películas no contamos con un relator en off diciéndonos lo que va pasando, lo vamos descubriendo nosotros mismos, por eso trataré en esta nueva etapa de no usarlo tanto, igual que los globos de pensamientos, en el comic actual bien hecho, nunca sabemos lo que los personajes están pensando, o casi nunca, no digo que voy a eliminar por completo el uso de estos recursos, pero sí que voy a tratar de reducirlo a un mínimo.
El otro detalle es el color, sinceramente soy un convencido de que el color no le hace justicia a mi trabajo, sí, cuando uno lo hace bien, le pone todo el laburo y el esfuerzo del mundo, cuando trabaja con luces y sombras, efectos, degradés y demás, los dibujos quedan espectaculares, pero quién va a hacer éso en 100 páginas? Yo no, apenas le puse colores base y un mínimo de efectos a las páginas, por ahí un poco de elaboración para las portadas, pero nada más. Siempre lo voy a preferir en blanco y negro.
Otro elemento que encontraremos en esta publicación, es la implementación del número 0, práctica muy común en el comic americano, donde, posterior a la publicación de cierta cantidad de números de la historia madre, se publica el número 0, ofreciendo por lo general una mirada a hechos y circunstancias previas al hilo principal.
El comic que van a ver hoy entonces corresponde a la primera etapa de SOMBRAS, donde todo lo presentado en Maleficio: corre por tu vida queda sin efecto, y se reinicia de cero la franquicia. Y, como ya he mencionado, mucho de ésto aún es vigente, pero se les va a a ofrecer de una manera mucho mejor realizada en la nueva etapa de Sombras pronta a ver la luz.
Espero sus comentarios, dudas y opiniones al respecto, que la disfruten.

SOMBRAS: A Mitad del Camino (web-comic inconcluso)
Editorial: Independiente.
Estudio: Cacique Comics.
Historia: Cacique / Yareh (fragmento en Sombras Nº 5)
Artista: Cacique / Walter Benedettini (portada Sombras Nº 3).
Año: 1998-2019